El pasado 10 de Julio hubo en Barcelona una manifestación de signo independentista en contra de la sentencia del tribunal constitucional sobre el nuevo estatuto de autonomía catalán.
Sin entrar a hacer valoraciones de ningún tipo sobre el estatuto, la sentencia, el nacionalismo catalán, o ni siquiera la propia manifestación, la cuestión es que entre varias decenas de miles hasta un millón de personas (según las fuentes que se consulten) se reunieron en Barcelona para expresar democráticamente una reivindicación.
Por supuesto, este tema - el nacionalismo - es uno de los temas calientes que tanto gustan a los políticos para tensar ánimos y voluntades de sus ciudadanos, y como tal, una herramienta extraordinaria para polarizar y manipular a la gente en servicio de los intereses de los centros de poder de uno y otro color.
La libertad democrática se basa en entregar al pueblo la capacidad de decisión política, pero es imposible tomar una decisión en libertad si no existe una información veraz en la que poder basarla.
El objeto de este artículo es denunciar la manipulación de la información que se realiza sistemáticamente desde los medios de comunicación con un ejemplo claro y evidente. "Para muestra, vale un botón" dice el refrán.
Una concentración de un millón de personas es una cantidad de gente suficientemente grande como para no pasar inadvertida, ni siquiera en una ciudad tan grande como Barcelona. Una manifestación tan multitudinaria - o más - como las que protestaron en 2003 en contra de la invasión de Irak cuando gobernaba el Partido Popular de José María Aznar.
Esto es lo que pasó en Barcelona la tarde del Sábado 10 de Julio de 2010, se trata de un vídeo publicado en Youtube, grabado por alguien que estuvo allí:
Esto es lo que pasó en Barcelona la tarde del Sábado 10 de Julio de 2010, según los servicios informativos de Intereconomía:
No se trata de una diferencia de opinión en la valoración de la capacidad de convocatoria de los organizadores, sobre el número de asistentes, la interpretación de la respuesta ciudadana, etc. Se trata simplemente de un ejemplo claro, descarado y desvergonzado de manipulación informativa. Según Intereconomía, el Sábado 10 de Julio no sucedió nada digno de mención en Barcelona, aparte de que todo el mundo se fué a la playa a disfrutar del buen tiempo y esperar el partido final del mundial.
En lo positivo, al menos, es que con este ejemplo queda bastante claro cual es el nivel de credibilidad que merece este medio. Que nadie se lleve a engaño, aunque en Barcelona la gente que fué testigo de la manifestación pueda tomarselo en clave de humor por lo chusco y evidente de la falsedad, uno puede estar seguro de que no se trata de un caso aislado, que no es un incidente inofensivo, y que afecta a las libertades de todos porque repercute en nuestra capacidad para tomar decisiones reflexivas.
Todos los medios manipulan su información en un grado u otro, porque carecen de lo más fundamental para poder hacerlo con honestidad: independencia informativa. Son, simplemente, voceros de los lobbys a los que sirven.
Sin entrar a hacer valoraciones de ningún tipo sobre el estatuto, la sentencia, el nacionalismo catalán, o ni siquiera la propia manifestación, la cuestión es que entre varias decenas de miles hasta un millón de personas (según las fuentes que se consulten) se reunieron en Barcelona para expresar democráticamente una reivindicación.
Por supuesto, este tema - el nacionalismo - es uno de los temas calientes que tanto gustan a los políticos para tensar ánimos y voluntades de sus ciudadanos, y como tal, una herramienta extraordinaria para polarizar y manipular a la gente en servicio de los intereses de los centros de poder de uno y otro color.
La libertad democrática se basa en entregar al pueblo la capacidad de decisión política, pero es imposible tomar una decisión en libertad si no existe una información veraz en la que poder basarla.
El objeto de este artículo es denunciar la manipulación de la información que se realiza sistemáticamente desde los medios de comunicación con un ejemplo claro y evidente. "Para muestra, vale un botón" dice el refrán.
Una concentración de un millón de personas es una cantidad de gente suficientemente grande como para no pasar inadvertida, ni siquiera en una ciudad tan grande como Barcelona. Una manifestación tan multitudinaria - o más - como las que protestaron en 2003 en contra de la invasión de Irak cuando gobernaba el Partido Popular de José María Aznar.
Esto es lo que pasó en Barcelona la tarde del Sábado 10 de Julio de 2010, se trata de un vídeo publicado en Youtube, grabado por alguien que estuvo allí:
Esto es lo que pasó en Barcelona la tarde del Sábado 10 de Julio de 2010, según los servicios informativos de Intereconomía:
No se trata de una diferencia de opinión en la valoración de la capacidad de convocatoria de los organizadores, sobre el número de asistentes, la interpretación de la respuesta ciudadana, etc. Se trata simplemente de un ejemplo claro, descarado y desvergonzado de manipulación informativa. Según Intereconomía, el Sábado 10 de Julio no sucedió nada digno de mención en Barcelona, aparte de que todo el mundo se fué a la playa a disfrutar del buen tiempo y esperar el partido final del mundial.
En lo positivo, al menos, es que con este ejemplo queda bastante claro cual es el nivel de credibilidad que merece este medio. Que nadie se lleve a engaño, aunque en Barcelona la gente que fué testigo de la manifestación pueda tomarselo en clave de humor por lo chusco y evidente de la falsedad, uno puede estar seguro de que no se trata de un caso aislado, que no es un incidente inofensivo, y que afecta a las libertades de todos porque repercute en nuestra capacidad para tomar decisiones reflexivas.
Todos los medios manipulan su información en un grado u otro, porque carecen de lo más fundamental para poder hacerlo con honestidad: independencia informativa. Son, simplemente, voceros de los lobbys a los que sirven.
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