lunes, 18 de abril de 2011

Tras el eslabón perdido (II)

Usando la cabeza cuando todo lo demás falla. ¿Le habrá explicado alguien a este hombre para qué sirve un cuchillo?

Más vale maña que fuerza.




{Fuente: Failblog.org}


jueves, 14 de abril de 2011

Hace más de un siglo

El que algunas industrias y corporaciones oculten (e incluso saboteen*) avances tecnológicos innovadores para proteger el "status quo" de sus productos en el mercado no es ninguna novedad. Por ejemplo, que la industria petrolera haga todo lo posible por entorpecer la investigación del coche electrico no sorprende a nadie.

Lo que quizás no sea tan conocido es "desde cuando" lo vienen haciendo y el enorme, enorme, enorme retraso que esa actitud inflige al avance de una sociedad tecnológica como la nuestra.



En la foto, Thomas Alba Edison en 1903, junto al prototipo de coche eléctrico en el que estaba trabajando, justo antes de partir en una carrera de resistencia en la que debía recorrer 1.000 millas (1.600Km) basado en un nuevo (por entonces) tipo de baterías de su invención, las baterías de ferro-niquel ...que por cierto, ya por entonces tenían una vida útil de más de 20 años.

Lo consiguió, y llegó de una pieza. Eso fué en 1903, hace la friolera de 108 años.

Edison perdió la carrera automovilística frente al motor de explosión, más eficiente. Sin embargo, su automóvil eléctrico era perfectamente viable ya por entonces, aunque con algunas limitaciones técnicas, naturalmente.

Aquí la historia completa (en inglés).

(*) Documental ¿Quien mató al coche eléctrico?